viernes, 12 de noviembre de 2010

Habría más hermanos no reconocidos en el Lufo

El Novillo Trindadez y Pini, peligrosos
"Los reconocimos por su pasión por las yugulares ajenas"

Una vez terminado el partido frente al Kickers, Pini pronunció unas palabras que dejaron azorados a los jugadores de Lufthansa. Todos, inmediatamente, lo relacionaron con el Novillo Trindadez cuando dijo "amenacé a ese delantero grandote (Chuno) con arrancarle la yugular". En el mismo partido, el Novillo, considerado hasta ese momento como el jugador más rudo de Lufthansa, también había amenazado a un rival. Pero, mientras el Novillo amenazó a un pobre pibe al que triplicaba en peso, el minimozca Pini, se las agarró con el más grandote del Kickers. 
Sorprendidos por la similitud de caracter, el equipo de Investigación del Blog del Lufo, decidió consultar con organismos especializados en cuestiones de identidad y el resultado fue todavía más sorprendente.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se sobresaltó al oír la palabra "yugular". "Lo que me cuentan es terrible", dijo Estela exaltada, "esto es algo que veníamos temiendo desde hace años", y continuó: "La historia se remonta a las primeras décadas del siglo XX en Alemania. Josef Mengele, el famoso médico del nazismo, viajó a Transilvania tras las huellas del conde  rumano Novillescu, supuesto decendiente del conde Drácula. La idea era producir hombres sedientos de sangre para engrosar las filas de las SS. Y parece que lo lograron. La cuestión es que uno de estos hombres habría llegado a la argentina en el Graf Spee, el acorazado alemán hundido en las costas de Montevideo. Como todos saben, varios de los tripulantes del acorazado fueron bienvenidos en Argentina y se refugiaron en las sierras cordobezas. Décadas más tarde, sabemos que el nefasto López Rega anduvo buscando por La Cumbrecita a los decendientes del conde Novillescu, aunque no sabemos con qué exito. Pero ahora que ustedes me traen esta historia, creo que no quedan dudas. Yugular y sangre eran las palabras clave para encontrarlos. Sólo restaría hacerles los estudios de ADN para ver si tienen el gen Aberdeen-Angus-Criminalis; salvo que se negaran a hacerlo, como los hijos de Herrera de Noble. De cualquier modo, les sugiero que tengan cuidado con estos muchachos, son peligrosos. Tienen pasión por  las yugulares ajenas, y en cualquier momento se la arrancan a alguno."

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