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| El Lufo no mostró nada |
El Seven empezó con una dura caída para Lufthansa. Más allá del no tan catastrófico resultado, lo peor del equipo fue el pésimo nivel mostrado. Nunca pudo encontrar su juego y, tal como sucediera en Sevens anteriores, se mostró confundido y perdido en la cancha.
El primer tiempo fue parejo en la mediocridad. Ninguno de los dos equipos hizo nada para merecer la victoria, aunque el Lufo, al menos, pudo hilvanar una buena jugada. El hermano de Checho quedó solo bajo al arco tras un gran desborde del Negro Martín, pero no pudo darle dirección a la pelota y la desperdició.
En el segundo tiempo, el equipo rival salió a jugar con un jugador lesionado (se quedó de pescador saltando en una pata) y, ni así, el Lufo pudo sacar ventajas. Apenas intentó con algunos remates aislados, que no inquietaron al 1 rival.
Ya promediando la mitad del segundo tiempo, el lesionado estuvo a punto de meter poner ventaja a su equipo, pegándole de "grulla". Pero, a diferencia de Daniel San, no pudo darle con fuerza, y He-Man contuvo el remate. Pocos minutos después, llegó el primer gol, tras un tiro de media distancia del 8 rival, que se escurrió de las manos de He-Man. Sobre la hora, y ante la pasiva marca de Fede Palacio, el 9 del Hamburgo puso cifras definitivas al encuentro, conectando un pelotazo de 50 metros, y cambiándole la dirección al 1 de Lufthansa, que quedó a mitad de camino.
Una fallida primera experiencia que, esperemos, se pueda revertir el jueves próximo frente al Heineken.
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